Esta tortura empezó un día de invierno muy frío. Tocaba
hacer la limpieza de la casa, como todos los sábados. Mis padres y mi hermano
se fueron al pueblo pero yo me quedé en Madrid porque tenía que estudiar. Para
desconectar me puse a limpiar el polvo de los muebles. Al hacer tanto frío
llevaba muchas capas de ropa. El pijama, un jersey y mi bata rosa preferida.
Preferida hasta que me llevó a la máxima tortura. Mi batita rosa tenía un
cordón en la zona de la cintura para cerrar la bata. No me la até por lo que la
tenía colgando. Yo limpiando el polvo con la música de mis cascos estaba
completamente encerrada en mi mundo sin enterarme de nada exterior. Salí de mi nube imaginaria cuando vi que el
cordón de la bata estaba enredado en la estufa. Bueno lo poco que quedaba de
ella porque las llamas eran tan grandes que apenas podía ver. No pude hacer nada,
me quedé tirada en el suelo abrasada.
Han pasado varias horas y parece que han pasado años. Miro a
mi alrededor desesperada y desolada sin fuerzas para nada. Todo me arde, el
dolor es inaguantable y la tortura es inexplicable. Ya no se si estoy viva o muerta, pero la
verdad es que ya me da igual. Estoy completamente sola. He visto una luz blanca
y he dejado de sentir mi cuerpo, ¿dónde estaré? Eso del fondo parecen siluetas,
¿estoy en el cielo viendo ángeles?, ¿estoy el en cementerio viendo gusanos?, ¿o
son mis padres que vienen a por mí?
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